Hoy vamos a hablarles sobre el ejercicio físico excesivo.

El ejercicio físico excesivo no es una necesidad, la auténtica necesidad para los perros es ejercitarse cuando lo necesitan, generalmente se induce a los perros a hacer ejercicios que suelen ser bastante incompatibles con su diseño natural y eso les produce lesiones físicas o problemas emocionales relacionados con el estrés.

Los perros necesitan ejercitarse y necesitan actividad física, pero ¿de qué manera?, lo ideal sería salir a pasear y si el perro lo necesita y notas que lo desea entonces echar unas carreras. No deberíamos ser nosotros los que les inducimos u obligamos a correr, ningún perro necesita estar agotado o extenuado para portarse bien, de hecho, someterlo a ejercicio físico excesivo puede provocarles estrés al someter al organismo a una exigencia excesiva.

Cada perro y cada raza es diferente, algunos aman salir a hacer running con sus dueños y otros se conforman con corretear un poco por el parque, el ejercicio físico para el perro debería ser algo divertido y constructivo, no debe aportarles estrés y mucho menos generarles lesiones físicas. Por lo general, todos los perros aman corretear, unos más que otros, pero deja que sea él el que decida si quiere correr y te recomendamos que nunca lo sometas a que lo haga. Muchos perros agotan más energía olfateando y olisqueando, que corriendo, dar paseos de calidad con tu perro ya es ejercitarle, refuerza el vínculo y libera esa energía acumulada.

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¿Cómo hacer que tu perro agote energía con paseos de calidad?

Cuando sacamos a pasear a nuestro perro, debemos tener claro de antemano que lo ideal es hacerlo por y para ellos, para que cambie de ambiente, para que socialice, para que se divierta, para que se ejercite. etc. El paseo es la mayor muestra de atención que recibe el perro por nuestra parte. Es un tiempo que debemos dedicarle enteramente a él, y eso él lo recibe y lo aprecia, es por eso que se dice que en los paseos se genera un vínculo especial entre “humano-perro”, esta tarea diaria debería ser un compromiso con nuestro perro, tiempo para ustedes y sobre todo para él.

El paseo debe ser tranquilo y con tiempo, esta es la clave principal, si vamos con prisa no dejaremos que nuestro perro olfatee, se socialice y disfrute de su paseo, y lejos de conseguir que libere energía y se sienta bien, haremos que se cargue de estrés, por ello que es muy importante dedicarle ese tiempo al día exclusivamente a nuestro perro y dejar que el paseo le haga feliz, olfateando y tranquilo. Puedes cambiar de ruta algunas veces, modifica tu itinerario, él ama percibir olores nuevos. Si logras tener ese rato al día con él, media hora, 40 minutos o 1 hora, lo notarás también en su carácter y en su relación contigo. Lo haría muy feliz.

Si ya dispones de más tiempo, o al menos puedes hacerlo alguna vez por semana, sería estupendo llevarle a algún lugar dónde soltarle la correa y dejar que olisquee y se eche sus carreritas si lo desea, soltar su correa y dejarlo libre a su antojo es uno de los placeres más grandes para un perro, por supuesto esto debe realizarse en lugares seguros y asegurándote de que tu perro siempre acuda a tu llamada, el lugar para esta práctica dependerá del carácter del perro y de su grado de socialización, puede ser en el “pipican” de tu ciudad, en el monte, en un parque seguro, en un terreno seguro o en el lugar en el que sientas que todo va a estar bien y en orden.

EN DEFINITIVA, dediquémosle ese rato enteramente a nuestro perro, con calma, tranquilidad, buena vibra y sobre todo FELICIDAD